Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA]

Tema: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Miér Mayo 07, 2008 11:32 pm

INTRODUCCIÓN
A la fecha, un grupo de personas, comunes y corrientes, que pueden ser simples civiles o empleados del gobierno, profesionales, etc. despiertan un día para darse cuenta que están solos en el mundo. No comprenden qué sucede, ni por qué todo parece destruido. Poco a poco estas personas se irán reuniendo (las distancias son largas, parece que han elegido personas de diferentes ciudades o provincias, la historia se ubica en nuestro país) Esta reunión girará en torno a algo sobrenatural, no es casualidad esta supervivencia, pues alguien, en forma de una "voz interior" los reclamará y tendrán que elegir entre dos bandos. En la elección no habrá lugar para la nulidad, quien no elija su bando compartirá el mismo destino que aquellas personas que ya no están en el mundo conocido. El resto de la historia depende de nosotros.

Participantes en la partida
(las inscripciones siguen abiertas)
Gustav Marcel (Neuropsiquiatrico José T. Borda)
Santiago Jauretche. (Once)
Manuel García. (Monte Hermoso)
Lucas Romero (cerca de la Facultad de Medicina)
Julián "Tolker" Arruiz. (Recoleta, Buenos Aires)
Tomas Orsi. (San Carlos de Bariloche)
Daniel Quiroga (Mar del Plata)

*Aquellos resaltados en cyan pertenecen a un bando, en rojo al otro. Para clasificarlos se tiene en cuenta qué actitud toman cuando escuchan la "voz interna". En otras palabras, si tienen inclinación al bien o al mal. Sugiero que jugadores de diferentes bandos no hagan alianzas, pues contradice a la historia. Sí pueden pasarse de bando más adelante, siempre y cuando se justifique en la historia y no quede incoherente.

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DANIEL QUIROGA. Durmiendo en su casa. Mar del Plata. 03:40 am.

Desperté sobresaltado y con cierta molestia. Me agobiaba un fuerte dolor en el cuello, seguramente de una mala posición al dormir o por pasar tanto tiempo frente a la pc en el trabajo. Miré el reloj, era de madrugada, y en mi interior sabía que una vez despierto no podría conciliar nuevamente el sueño. Así que no me quedaba otra.
Me levanté a tientas de la cama y me dirigí hacia la cocina, encendiendo una hornalla busqué el café en el armario. A través de la bata se filtraba el frío... Uh, dejé la ventana abierta... Ajustando la cuerda que colgaba de uno de los lados de mi gastada bata cerré la ventana, afuera, como siempre no andaba nadie, todos duermen, mañana es martes y al principio de la semana pareciera que trabajáramos más que de costumbre.
Coloqué la pava en el fuego y encendí el televisor que hace poco había comprado. Mis padres seguro estaban orgullosos de mí, con apenas un año trabajando a la vez que estudiaba, había progresado un montón: alquilaba un departamento, que si bien no era la gran cosa, cumplía su cometido, tenía una buena tele para pasar el rato y había conseguido arreglar la bicicleta con los nuevos frenos; ya no tendría que caminar las interminables cuadras hasta la facultad de medicina. Me sentía, por más tonto que pareciera, una estrella de cine con todas estas cosas que sentía sólo mías.
El silbido de la pava interrumpió mis pensamientos, serví el cafe... Qué extraño, no pasan nada en ningún canal, hasta en los canales extranjeros han cortado la transmisión, qué raro.
No necesitaba la televisión, lo que quería era aburrirme, a ver si podía volver a dormir, por lo menos tres horitas más. Fuí hasta el cuarto y revolviendo dentro del cajón de la mesita de luz, encontré la radio. Era una reliquia que me había dejado mi abuelo, una joya de la ingeniería de la época de Gardel, pero tenía una nitidez tal, que la prefería al mejor mp3. Además, en la radio siempre había programas nocturnos, y aunque corriera el riesgo de divertirme con alguno de citas o chusmerío y no volviese a dormir, la encendí. Nada.
Moví el dial, una, dos, diez veces! y nada...
Esto no estaba bien, la tele parecia estar cortada, la radio no dejaba oír más que la estática, incluso pasando a la banda AM.
Algo en mi interior hizo que me asustara. No podía explicarlo, era parecido a una taquicardia, sólo había experimentado eso cuando me sobreexigía en la clase de gimnasia de la secundaria. El corazón comenzó a latirme muy fuerte, me asusté aún más. Me dió un ataque de pánico y bajé a toda velocidad por las escaleras del edificio.
Agitado y con un fuerte dolor en el cuello observé atónito el paisaje, en la calle había autos chocados, edificios en llamas, vidrieras quebradas y que parecían haber sido saqueadas, basura por todos lados y lo más terrorífico: no había gente, ni siquiera un cuerpo, o sangre, o algo que pudiese indicar qué había pasado dentro o fuera de todos los objetos que aparecían esparcidos por la ciudad. Sólo estaba yo, y el inquietante silencio.

Última edición por Cr0w el Dom Mayo 11, 2008 7:59 pm, editado 1 vez

Gustav Marcel, Neuropsiquiatrico José T. Borda, sala de reclusión, 3:40 a.m.

Finalmente lo había conseguido, la puerta que me separaba del resto del mundo se abría ante mi.
Si alguien me descubría fuera de la habitación de reclusión solo tendría que decirles que la voz de mi padre desde el mas allá me había guiado, lo cierto era que mi padre me había enseñado todo acerca de cerraduras y con solo algunos clips era capaz de abrir hasta algunos de los mas novedosos sistemas mecánicos. Las voces fueron problemáticas hace algún tiempo pero ahora ya se habían ido, aun así se habían convertido en mi excusa de cabecera.
Esta vez fue por mear a un enfermero, si supiesen que el infeliz se roba las drogas de los pacientes lo habrían recluido a el.
Es extraño, no se escucha ni un murmullo, por estas horas siempre se dejan oír algunos gritos y chillidos del ala de alta seguridad, donde se encuentran los internos mas violentos.
Quizás al estar la luna oculta los lunáticos se sienten desamparados.
Recorrí un poco los pasillos y descubrí que todas las habitaciones se encontraban cerradas, golpee suavemente en la de Rodríguez y en la de Villanueva, pero nadie me contesto, deben estar sedados, mi propia habitación se encontraba cerrada, decidí asomarme a la ventanilla de guardia, me sorprendió darme cuenta que nadie se encontraba allí, lentamente me acerque a ella intentando hacer el menor ruido posible, por lo cual me descalce, el piso estaba helado, indicio de que la calefacción estaba apagada. Cuando llegue a la ventanilla no había rastros de nada.
Probé todas las puertas que encontré y todas estaban cerradas al igual que las ventanas, me senté en el suelo al lado de la ventanilla, al parecer estaba solo y encerrado, mientras pensaba que debía hacer el frió suelo me tranquilizo un poco.

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Jue Mayo 08, 2008 6:08 pm

Santiago Jauretche. Monoambiente en Once. 5 AM

ufff...que hora es??? 5:15....tengo que ir a laburar. no tengo ganas de bañarme, voy asi como estoy y desayunare en el camino...
...
como puede ser que no haya un solo quiosco abierto???? soy el unico al que lo mandan a abrir a las 6 de la mañana??...que porqueria, pensar que podria estar en lo de los viejos, durmendo. pero no, tenia que hacerme el independiente y mandarme a mudar...soy un tarado. y mas tarado soy por meterme en un laburo de esclavo como este...."vas a poder estudiar mientras atenedes el quiosco!" minga que voy a tener tiempo, esta siempre lleno de gente ese maldito lugar..

¿que pasa con el bondi? habia paro hoy???? lo que me faltaba...que tenga que patear. bueh por lo menos tengo el mp3... espero que no me lo afanen en el camino.

porque tengo esta costumbre de mirar al piso cuando camino?? me debo ver como un pelotu*o mirandome los pies. igual mirando para adelante mucho que ver no hay...a esta hora no esta ni el loro en la calle...

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Vie Mayo 09, 2008 10:11 pm

Manuel García. Calles de Monte Hermoso.

Era de noche. Ni un alma en la calle. Mejor, así lo prefería él. Vacío de personas. Vacío de vida. Vacío de molestias. Se sentía como el amo de las calles estando sólo bajo la luz de la luna. Se veía tan romántico el Cielo, y tan tenebrosa la calle. Se sentía tan suave la brisa, y tan furtivas las olas que rompían contra la costa. Era como un sueño para él, lo que para otros sería una pesadilla.
Pero algo raro ocurría. Generalmente, sabía él, los sueños ocurren cuando estás dormido, y un sueño tan placentero como este, el de la paz de que nadie más este a tu alrededor, de que nadie te moleste, de que nadie "exista" era un sueño demasiado raro para ser real.
Pasó por algunos negocios. Todos estaban cerrados. Ni siquiera las luces de los carteles estaban encendidas. Todo era oscuridad. Todo era demasiado perfecto. Como si nadie más estubiese en el mundo más que él. No más gente. Odiosa gente. Asquerosa gente. Débil gente. Sólo él.
Sin más que pensar que sólo podía estar soñando, siguió caminando por la vereda, esperando no encontrar a nadie más que él.

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Sáb Mayo 10, 2008 4:09 pm

Daniel Quiroga. En su departamento en Mar del Plata. Cerca de las 5:00 am.

El teléfono estalló ruidosamente contra la pared. Había estado llamando a todos los que conocía, mi familia, mis amigos, mis compañeros de la Facultad de Medicina, incluso esa simpática chica que había conocido en "Enfermería II", Silvina... el tono de espera había acabado con mi paciencia, nadie había contestado. Temía lo peor: que todos estuviesen muertos o desaparecidos, como el resto de la gente que faltaba en el siniestro paisaje que había presenciado hace unas pocas horas. Había olvidado cuántas cuadras había corrido a través de él, sé que irrumpí en varios negocios y examiné unos cuantos autos, y en todos los lugares era lo mismo: la gente había desaparecido.
Una pesadilla terrible. Miré hacia mi vieja biblioteca, ni siquiera sonreí al contemplar la ironía que representaban todos aquellos DVDs que alguna vez había comprado: Resident Evil, Exterminio, la cuidada colección de zombies de George Romero... incluso recordé a mi viejo héroe de la niñez, El Eternauta. En este momento odiaba todas esas referencias.
Como no soy una de esas personas que se quedan a lamentarse por lo sucedido, puse manos a la obra. Tenía la esperanza de no ser el único sobreviviente en esta catástrofe, y si bien no entendía qué estaba pasando, sí entendía sobre una cosa: sobrevivir.
Coloqué en mi gastada mochila algunas cosas imprescindibles: un encendedor, un minibotiquín, una aparatosa linterna con un par de pilas extra, algunos alimentos y algo que esperaba no usar: un cuchillo que me había regalado mi padre en su último viaje a Bariloche. La hoja estaba nueva, con su fino mango de asta de ciervo. Estaba reservado para un asado familiar que íbamos a realizar a fin de año. Un asado que parece, nunca habría de vivir...
Descolgué la bicicleta de la pared y miré por última vez mi hogar, no sabía adonde iba a ir, ni qué quería encontrar, algo dentro de mí me empujaba a irme, tal vez el instinto de supervivencia humano, tal vez la imagen de soledad que no quería que se haga realidad, no lo sé, pero cuando miré cada objeto de mi habitación, cada historia contenida, esta misma pulsión interior pareció hablarme "lleva la radio, la que te dió Manuel, tu abuelo". Seguramente la voz fue producto de mi imaginación, seguramente todavía estaba en shock por lo vivido, sea como sea, tomé la radio gardeliana y la coloqué en mi mochila, cerré con llave el departamento y bajé por las escaleras.
Me subí lentamente a la bicicleta y abroché el cinturón de la mochila a través de mi campera, afuera estaba amaneciendo, y eso por lo menos, hacía que el paisaje fuese un poco más aceptable.

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Sáb Mayo 10, 2008 7:57 pm

lucas romero, departamento a pocas cuadras de facultad de medicina 4:30 de la mañana...

termine de leer el ultimo apunte... era hora de celebrar con una botella de coca-cola y un CD de kusturica a todo volumen... suerte que mis vecinos no son de quejarce!!!

bajo el acensor y salgo a la calle... desierta como siempre.
camino el par de cuadras que me separan deel quiosco del judio loco. sinimportar que su cara exprese un odio eterno hacia todos sus clientes el judio atiende las 25 horas. Va, atienden el y su hermano (los dos judios locos).

cuando llego el negocio esta abierto, pero no hay nadie atendiendo. raro, me tienta agarrar la coca e irme, pero anecdotas sobre lo que paso a gente que se peleo con el judio me hacen desistir.
bueno, mejor actuar que lamentarse; camino hasta corrientes y junin, donde se que un quiosco me espera abierto, pero al llegar descubro lo mismo: el negocio esta habierto, pero no hay nadie dentro. me siento extrañado, pero mas extrañado aun me siento al ver que en medio de la calle hay un auto chocado... dentro de el no hay sangre ni restos de ningun conductor.

tampoco hay ningun auto, absolutamente ninguno, circulando por corrientes, cosa rara para esa calle, aun a esas horas de la noche.

me siento nervioso, tal vez dentro de una pesadilla... en cualquier momento un regimiento de zombies va a aparecer y comerme. Entonces voy a despertar, con un apunte a medio leer en mi mano y un parcial por delante.

espero

pero ninguna de esas cosas pasa.

camino hasta el obelisco, mientras miles de ideas pasan por mi cabeza:

¿que sucedio?

¿estaran todos muertos?

¿donde estaran en caso de estar vivos?

¿porque yo sigo aca?

¿que voy a hacer ahora?

La ultima pregunta me golpea con fuerza, se que en verdad es la unica que importa.
estoy en un mundo vacio, pero tal vez alla otros. las palabras de uno de los personajes del eternauta se vienen a mi mente, se que es lo primero que tengo que conseguir; la ley esta muerta, nada me protege. tengo que conseguir un arma.

vuelvo a mi departamento mientras evito pensar en mi familia y amigos... mi familia me ensño que no se llora las muertes, sino que se celebra que las personas hallan vivido. y sin embargo algo en mi me duele, saber que muy posiblemente no vuelva a ver a ninguna de las personas que supe querer me duele.

llego a mi departamento, tomo mi abrigo y un bolso... tengo un largo dia por delante.

Off-topic: deberiamos acordar en que estacion estamos... tambien una fecha aproximada para hacer algo asi como una linea temporal...

off-topic 2: cuando se comiencen a juntar grupos, o cuando lleguemos a cierto numero de gente estaria bueno dividir el juego en varios threads... para que no quede uno solo largo y confuso.

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Sáb Mayo 10, 2008 10:25 pm

Offtopic: justamente, se quiere crear un sólo tema largo entre todos los jugadores. En todo caso, si llega a tener éxito el rol, se cerrará esta "temporada" en un determinado momento y se abrirá una segunda temporada.

Manuel García, calles de Monte Hermoso.

Ya estaba amaneciendo.
Y esta había sido una noche muy extraña. Extraña porque nada en absoluto había pasado.
Ni una persona en las calles. Ni un bandido, ni un ladrón, ni un drogadicto, ni nada.
Todo había sido demasiado perfecto. Y eso era demasiado difícil de creer.
Algo raro estaba pasando, eso ya lo había sospechado desde un principio.
¿Pero qué era?
¿Qué podía ser que haya hecho este día (o mejor dicho esta noche) tan perfecto?
¿Qué podría haber hecho esfumarse a todas las personas?
¿Acaso era... el fin de la humanidad?
¿Acaso la humanidad finalmente había pagado por todos las males que trajo al mundo?
¿Acaso Dios había decidido no darle más segundas oportunidades a este mundo perdido?
- ¡¡¡Sería maravilloso!!! - Gritó con todas sus fuerzas, sabiendo que no habría nadie que lo escuchara. Pero aún así se sintió medio avergonzado gritando por algo que había pensado, pensando que si aún quedara alguien allí afuera, y lo oyera, pensaría que estaba loco o algo así.
- Qué hermoso - Dijo un poco más despacio, para que nadie lo oiga.
Y siguió recorriendo las calles de la ciudad, esta vez, encaminandosé a la playa.
Ya era la hora en que las personas que no soportaban el sol de mediodía (como él) iban a la playa.
Y continúo caminando, deseando no encontrar a nadie al llegar, o, por lo menos, no encontrar a mucha gente.

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Sáb Mayo 10, 2008 11:52 pm

Julián "Tolker" Arruiz. Recoleta, Buenos Aires. Poco después del amanecer.

Me desperté de un salto. Estaba sudando como cerdo en el caribe. Miré la hora, y no entendía por qué me despertaba tan temprano, pero el calor me hizo levantar de la cama, agarrar la toalla y meterme en la ducha.
Terminé de bañarme, me puse ropa cómoda y me dispuse a desayunar. Me preparé un te, y unas galletitas con dulce casero que me había enviado mi vieja un par de días antes. Estando estudiando en Buenos Aires, mis viejos me mandan de todo desde allá en Río Negro. Prendí entonces la tele para ver las noticias, y me encontré con que no hay nada transmitiéndose. ¿Que pasa? dije, y apagué el tele.
Al terminar mi silencioso desayuno, decidí salir a caminar un toque, porque estaría muy aburrido en el dpto. El ascensor no funcionaba, así que bajé por la escalera sin problemas, total son sólo tres pisos. Una vez en la puerta, la abrí y sentí en el aire algo raro. Pero lo más raro era el silencio, a esa hora la calle Charcas está rebozando de autos, taxis, colectivos, gente y demás. ¿Que pasa? me pregunté, y fue entonces cuando me di cuenta de que todo estaba hecho bolsa. Los autos chocados, los vidrios rotos, y las luces funcionando mal. Me pareció algo muy extraño, por lo que fui la esquina a preguntarle a los chinos que había pasado.
Cuando llegué a la esquina, vi el local abierto, pero los chinos no estaban ahí, era una locura. Comenzé entonces a correr hacia Pueyrredón, mientras veía como todo el lugar estaba hecho un caos, pero sin rastro de gente en ningún lado.
Pueyrredón no era muy diferente, porque también estaba destrozada y no tenía indicios de que alguien haya estado ahí. Los autos eran un desorden, parecía un deshuesadero.
No lo podía creer, volví corriendo al departamento, tenía que llamar a mi casa. Pero no sabía que al llamar nadie atendería...

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Dom Mayo 11, 2008 5:59 am

Santiago Jauretche, alrededor de las 6 de la mañana, centro.

tarareaba para adentro mientras caminaba. un pie. el otro. un pie el otro.
que porqueria de vida que llevo la verdad. tanta gente haciendo cosas tan copadas y yo siempre lo mismo....siempre lo mismo.... estoy llegando. junin y mitre. abro la persiana prendo la luz. pongo los panchos en la panchera y hago todas las cosas que ya me salen con los ojos vendados de tantas mañanas haciendo lo mismo. que bueno que puedo darme el gusto de poner la musica que quiera...y al que no le gusta que se joda. hoy se van a tener que bancar todo el dia a la no smoking....jejeje.
me siento en el banquito atras del mostrador a esperar a que vengan los primeros clientes del dia....mientras tanto, haber si puedo leer un apunte tranquilo sin que nadie me moleste....

(..)

ya termine todas las porquerias que tenia que aprenderme. ¿ que pasa con la gente? que onda que no viene nadie???? con un poco de nervios estiro el cuello desde mi asiento para ver si hay alguien en la calle.
nada.

ni cuando hay paro deja de venir gente por aca....algo esta mal....de repente me invade el panico. ¿¿¿donde estan todos??? se me empiezan a poner los pelos de punta. que carajo pasa? me paro, un poco mas nervioso. me asomo a la vereda y miro hacia los costados.

nada. nada hasta donde me da la vista.
vuelvo detras del mostrador. rebusco en mi mochila cada vez mas exasperado...

justo antes de que prenda el cel para llamar a mis viejos (odio este aparato, no sirve para nada mas que para que los que tienen plata lo fanfarroneen), escucho...

pasos.

que imbecil. como voy a asustarme asi simplemente por no ver a nadie! soy un colgado eso es lo que pasa... suspiro. intento relajarme. lo que me falta es que el cliente piense que estoy drogado o algo asi...

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Dom Mayo 11, 2008 1:49 pm

lucas romero; caminando en las calles del centro de buenos aires; 6 de la mañana

todo seria mas facil si los negocios no estubieran cerrados; o si estubiera en mi querido/odiado Puerto Madryn, donde los negocios no tienen rejas de seguridad...

por ahora mi unica arma es un cuchillo de cocina, eso no me va a ayudar mucho si alguien quiere matarme.

me relajo un poco; no tienen sentido ponerse paranoico. la situación no es tan desesperada; pero antes del arma nesesito un soplete, o algo para cortar las rejas.

mientras pienso y camino el sol comienza a salir en el horizonte

"here comes the sun"

recuerdo a Leda, una de mis mejores amigas, ese es el titulo de una de sus fotografias, que al parecer nunca podra presentar a la fundación borges.

El dolor en pecho es similar a tener fuego dentro de el, tanto que no puedo llorar. No me importa que todos allan muerto, bien que la mayoria lo merecia, pero extraño a Leda, extraño a Javier, a mis viejos, a mis amigos, los extraño a ellos a los que llegaron a tener nombre.

la temperatura mejora; el ambiente se vuelve menos macabro...

voy a ir a alguna obra en construcción, robar lo que nesesito...

y empezar el nuevo mundo.

un hombre en un quiosco...

UN HOMBRE en un quiosco...

como si nada hubiera sucedido, desafiando a la ciudad muerta esta su musica, y el esperando un cliente.

me hacerco hacia su negocio:

"quiero un cortafierros, una coca de litro y medio y un paquete de duquesas"

"¿de casualidad sabes usar un coratafierros o un soplete?"

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Dom Mayo 11, 2008 2:10 pm

Manuel García, calles de Monte Hermoso, ya cerca de la playa.

Todo igual. Ni un alma. Ni una molestia.
Sólo que ahora tenía hambre.
Y, dado que no había nadie que pudiera verlo, se asomó a un pequeño kiosco ya cerca de la playa y tomó una barrita de cereal con yogurt.
Siguió caminando con la ya media barra de cereal con yogurt en mano hacia la playa. Y finalmente llegó.
La playa era, a excepción del mar, un desierto.
No había nadie a la derecha, nadie a la izquierda, nadie pescando, nadie.
No obstante el plácido mar, aunque plácido, seguía en movimiento. Con sus olas que venían y se iban, venían y se iban, ...
Le recordó todas esas veces que había ido a la playa tan sólo para encontrarselá llena de gente. Ruidosa gente. Molesta gente. Sucia gente. Pero el mar, incluso en esas tan poco especiales e inmundas ocaciones, seguía plácido. Con movimiento, pero leve, casi celestial.
Parecía bastante irónico que a nadie le molestara la cantidad de gente en esas ocaciones, ni siquiera al mar, pero sí a él.
...
Unas gaviotas volando interrumpieron sus pensamientos.
- Esas aves carronieras - Pensó él. - Tal y como las personas -
Luego recordó que ya no tendría que preocuparse por la gente. Ya no había gente. Ya se habían ido todos.
- Un momento... - Reflexionó. - Si no hay nadie más en el mundo... más que yo... significa... que soy el nuevo Mesías!!! -
Pasó un rato en la playa imaginandosé lo tan especial que era el ser el nuevo Mesías.
Hasta que se dio cuenta de que podía estar equivocado... al mirar la arena.
Al mirar la arena vio el por qué de que estuviesen jodiendoló esas malditas gaviotas.
Había una envoltura de unas papas fritas tirada en la playa, y con algunas papas aún dentro. Las gaviotas parecían matarse por ese manjar (si bien no sabía mucho sobre que era lo que les gustara comer a las gaviotas además del pescado, no conocía a nadie que se resistiera a las papas fritas).
En ese momento se dio cuenta de que quizás no era el único que quedaba vivo en la Tierra.
Quizás Dios se había desecho de todos los pecadores, y había dejado vivos a los que se lo merecían realmente (que no eran muchos, al parecer).
En seguida descartó esa idea.
Dios, en caso de que llegara el día del juicio final, jamás perdonaría a alguien que tira basura en la playa (o por lo menos su Dios no lo haría).
- Esto debe ser un error de la naturaleza, un error de Dios - Pensó. - Como tantos otros... y quizás yo pueda corregirlo - Se dijo a sí mismo, dado que no había nadie más allí.
Terminó la barrita de cereal y yogurt y salió corriendo por la playa hacia el centro, a ver si allí encontraba algo... o a alguien.

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Dom Mayo 11, 2008 7:57 pm

Gustav Marcel, Neuropsiquiatrico Jose T. Borda, 5 a.m

Quedarme un buen rato quieto pensando me ayudo a enfocarme... la puerta de salida era electrónica y solo la podría abrir desde la sala de guardia, el problema era que dicha sala tenia una cerradura de llave codificada por lo que me levante para examinar las posibilidades mas de cerca.
*Brisé le verre, Gustav*
La voz de mi padre se clavo en mi cerebro como afiladas garras, intente esforzarme por desobedecerla pero al instante me encontraba con el puño ensangrentado atravesando el vidrio de la sala de guardia.
En un principio no sentí absolutamente nada pero cuando salí del estado de trance en el que me encontraba, me golpeo aquel tremendo dolor. Sin embargo, logre entrar, y
una vez dentro busque el mecanismo de apertura de la puerta principal y la abrí.
Tras esto busque en los cajones y gabinetes de las drogas, afortunadamente conseguí una caja de Haloperidol y algunas capsulas de Largacil.
* N'avez pas besoin de cette merde * (No necesitas esa mierda)
Esta vez fui mas rápido que mi padre y ya había tragado un comprimido; desgarre mi remera, quite algunos pequeños vidrios que tenia clavados en la carne y ajuste sobre el puño la improvisada venda y tome una campera negra de cuero que siempre deja por las dudas Marques, el enfermero de la tarde.
Al traspasar la puerta principal sentí el aire gélido del exterior, la puerta de entrada se encontraba abierta de par en par y no había nadie en los alrededores; mas de una día había pasado en la sala de reclusión. Antes de salir, las dudas inundaron mi cerebro ¿Seria toda esta situación una ilusión? ¿Una creación de mi mente?
La luz del exterior me apaciguo y el temblequeo de mis rodillas me trajo la tranquilidad de los efectos secundarios del Largacil, esto debe ser real. Junte coraje y salí descalzo al exterior…

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Dom Mayo 11, 2008 9:36 pm

-quiero un cortafierros, una coca de litro y medio y un paquete de duquesas ¿de casualidad sabes usar un coratafierros o un sopete?

eh?????????????que quiere este hombre???

-...flaco, esto es un quiosco....busca una ferreteria para eso. la coca y las duquesas son 5.-

se rasca la cabeza, ¿que es lo que no entiende que me mira con esa cara?. esta rapado hace poco parece....¿pero eso que me importa? no se para que hago estas observaciones pelotu*as

-lo uqe pasa es que nesesito el cortafierros para entrar en los negocios-

*?????????*
-flaco, raja de aca antes de que llame a la policia. las duquesas y la coca son 5, las queres o no??-

-si las quiero-

me alcanza un billete de 20.

-quedate el cambio. por lo que me va a servir ahora. si queres llama a la policia ¿no te das cuenta de como son las cosas ahora?

retrocedo hasta el telefono, levanto el tubo....nada. este tipo me esta asustando.

-de que estas hablando flaco??? no me vengas con cosas raras. no me jodas el dia.-

-¡no te distes cuenta de que estamos no hay nadie?

pruebo en el celular. tampoco nada..

-...nadie.

-.... que me estas queriendo decir??? no habia paro hoy???-

que carajo pasa??"

-mmm... comlo explico???...segun vi todos desaparecieron. bah, todos exepto nosotros-

-para para.... vos me queres decir que toda la gente de una ciudad entera DESAPARECIO??'

lo miro con desconfianza...salgo a la vereda tratando de ponerme lo mas lejos de el posible....no hay nadie mas...nadie

el flaco se pone a comer las duquesas muy horondo. ¿como puede estar tan calmo si es cierto lo que dice???

no. tampoco se si esto es nomas de aca

no hay nadie mas??? dios...toda la gente.... no puede ser.. no puede ser que toods hayan desaparecido...alguna explicacion debe haber

-espera que cierro el quiosco. vamos a buscar, no puede ser que no haya nadie mas. ALGUIEN tiene que estar. o todos deben haber ido a algun lado. -

-mmmm dudo que hayan evacuado toda una ciudad durante la noche sin que me de cuenta. si queres te acompaño a buscar gente, pero si me ayudas a conseguir un cortafierros

-para que queres un cortafierros?-

-para abrir las rejas de una armeria-

-para flaco, una armeria??? no que no habia nadie???-

ya somos dos. si el siguiente tipo que me encuentro se le ocurre que quiere tener esclavos yo no tengo ganas de seguirle el juego. o si tratan de matarme

-mmm....ok, tiene sentido...bueno. no se de donde vamos a sacar un cortafierros. pero de aca no toquemos nada.

si llega a volver la gente, lo que me falta es que me digan que afanaba en el laburo...

-ajajjajajajajaajaja-

de que se rie este? le parece gracioso que me echen del laburo?? aunque tan mal no me vendria la verdad...

-esta bien. pero me llevo otro paquete de duquesas. este se me esta terminando

agarro 2 cocas grandes y un par de sandwichs. no le estoy robando a nadie...cubro los veinte que me dejo este flaco

-listo. asi quedamos a mano..-

-dale-

-bueno. a donde??-

-alguna obra en construccion tiene que haber por la zona..-

empiezo a cerrar el quiosco. que locura esto dios mio..

-en la otra cuadra hay una construccion-

-ok mi nombre es lucas. el tuyo?

-Santiago.-

-un gusto-

-igualmente-

solos...solos...no hay nadie. no mas rendirle cuentas a nadie. no mas estudio. no mas quiosco de mierda!
SOY LIBRE!

....muy por adentro una alegria enorme me recorre..
solo se traduce en una timida sonrisa...

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Lun Mayo 12, 2008 12:49 am

Lucas Romero centro de Buenos Aires

“¿sabes usar un cortafierros?”

El joven me mira como si estuviera loco…

“eh...flaco, esto es un quiosco....busca una ferretería para eso”
”La coca y las duquesas son 5” agrega rápidamente…

Me pensando un momento; este joven actúa extraño…

“Lo que pasa es que necesito el cortafierros para entrar en los negocios” le explico.

Por la expresión en su cara eso no parece calmarlo nada… que raro ¿¿¿el sentido de la propiedad privada será tan fuerte que ni siquiera después del fin del mundo la gente considera normal robar???

“flaco, raja de acá antes de que llame a la policía. Las duquesas y la coca son 5, las queres o no??” me responde el joven. La idea de que tal vez no sepa nada se dibuja en mi cabeza.

“Si las quiero” le digo y le doy el primer billete que encuentro, uno de 20.
“quédatelo; para lo que me va a servir ahora, y si queres llama a la policía”

“¿no te das cuenta de como son las cosas ahora?” digo para aclarar cualquier posible duda.
Lo veo marcar el teléfono… pobre tipo debe tener miedo.
Me pregunto porque no lo tengo, siento dolor pero nada de miedo.

“¿¿¿de que estas hablando flaco??? No me vengas con cosas raras. No me jodas el día.”

“¿no te distes cuenta de que estamos solos?… ¡no hay nadie!”

“¿¿¿ Que me estas queriendo decir???¿¿¿ No había paro hoy???”
El joven parece más asustado que antes, me gustaría poder calmarlo, pero no me sale nada amable que decir; solamente tengo frió en el alma, un dolor calmado, un hueco.

“¿mmm... como lo explico?” Me pregunto en vos alta

“según vi, todos desaparecieron, va, todos excepto nosotros”

“¿para para.... vos me queres decir que toda la gente de una ciudad entera DESAPARECIO?”
Tras decir eso el joven sale a la vereda, tratando de mantener distancia, mira para todos lados, buscando algo que contradiga mi historia. No lo encuentra.
Ajeno a su desesperación me pongo a comer las duquesas, sin importar que todos los significados del mundo cambiaron el sabor es el mismo… ese punto de contacto me es reconfortante.
“No” contesto, ni siquiera me doy cuenta de que tan confusa puede ser esa respuesta.
“nadie; tampoco se si esto es nomás de acá”
Pobre joven, espero que no tenga mucha gente en su corazón.

“Espera que cierro el quiosco. Vamos a buscar, no puede ser que no haya nadie más. ALGUIEN tiene que estar. O todos deben haber ido a algún lado.”
Necesita tiempo, un momento para aceptar la verdad. Si fuera un buen hombre se lo daría, pero mi maldad me puede.

“mmmm dudo que hayan evacuado toda una ciudad durante la noche sin que me de cuenta”
Típico de mi, despreciar al herido, fingirme invulnerable… que patético.

“Si queres te acompaño a buscar gente” le digo, pensando que tal ves eso lo calme.

“pero si me ayudas a conseguir un cortafierros”

“¿para que queres un cortafierros?” me gusta su respuesta, apunta a lo importante.

“para abrir las rejas de una armería”

“¿¿¿para flaco, una armería??? ¿¿¿No que no había nadie???”

“ya somos dos” le señalo.
“si el siguiente tipo que me encuentro se le ocurre que quiere tener esclavos yo no tengo ganas de seguirle el juego… o si tratan de matarme.

“OK, tiene sentido...bueno. No se de donde vamos a sacar un cortafierros.
Pero de acá no toquemos nada. Si llega a volver la gente, lo que me falta es que me digan que afanaba en el laburo...”

Su respuesta me hace ver lo mucho que la gente se apega a la rutina, me ternura y bronca… pero sobretodo gracia; no puedo evitar reírme. No importa si parezco un demente, a la risa no se le niega su escena.

“esta bien” contesto cuando recupero la compostura “aunque me llevo otro paquete de duquesas, este se me esta terminando”

El joven busca en la heladera del local y saca dos cocas y dos saguches…

“listo. Asi quedamos a mano” me dice.

“dale”

“¿¿bueno. A donde??” una buena pregunta… mi mente analiza posibilidades…
Finalmente llego a una: alguna obra en construcción tiene que haber por la zona”

Mientras cierra el quiosco el joven me dice que hay una obra en construcción a una cuadra.
“Ok mi nombre es Lucas, ¿el tuyo?”

“Santiago”
“un gusto”
“igualmente”

Aun en el fin de los tiempos hay espacio para amabilidades tradicionales…

Caminamos mientras pienso en el mundo que voy a construir y en si mi primer apóstol será bueno… imagino también lo que me diría mi padre si me escuchara pensar en apóstoles.
“nunca seas ni cura ni milico” me dijo el.

Pero en este nuevo mundo tendría que ser un poco de ambas.

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Lun Mayo 12, 2008 12:53 am

Daniel Quiroga. Calles de Mar del Plata. 8:30 Am.

Hacía un buen rato que pedaleaba sin rumbo certero. Desde que había dejado el departamento, me había dedicado a recorrer las calles y peatonales marplatenses. Sabía que allí era donde más gente se congregaba, y esperaba ansioso encontrar sobrevivientes, o al menos algún indicio de lo que había pasado con toda la gente.
Ahora, con un par de horas encima de la bicicleta, sabía que tal acción era inútil, tanto en las peatonales, como en las playas que las circundaban, no había ni un alma, ni siquiera un rastro humano o de cualquier otra índole. Estaba resignado, era la única persona existente en esta ciudad. Realmente irónico, una de las ciudadades más turísticas de la provincia ahora desierta, me pregunté si en otras partes estaría pasando lo mismo...
Minutos más tarde llegué a "la fuente" y estacionando la bici, miré plácidamente la Catedral de la San Martín.
No me considero una persona religiosa, hacía años que había abandonado las misas y las peregrinaciones; si bien de vez en cuando ayudaba en alguna colecta, ofreciendo algún que otro alimento, o escuchaba a todo tipo de fanáticos religiosos que golpeaban mi puerta, la verdad es que no me interesaba para nada la "cristiandad" y sus derivados. Pero la arquitectura del edificio era imponente, y dado que ya era tiempo de descansar de tanta pedaleada, decidí ingresar al recinto.
Mis pasos resonaban en el amplio lugar, y los ídolos de piedra ubicados a ambos lados de mi trayecto, parecían escrutarme cuidadosamente.
Caminé hacia el altar, los rayos que se filtraban por el vitraux de la cúpula acariciaron mi rostro. Me senté en uno de los bancos de madera y me quedé contemplando el techo. El silencio era absoluto.

"Daniel... Daniel... Dani! Tenés que quedarte tranquilo, no estás solo. Yo sé que ya no confías en mí, que para vos no soy más que una creación cultural... pero existo, muchacho. Soy tan real como el aire que respiras pero que no ves... Tenés que seguir viaje, ella te necesita y no podés dejarla sola... Otros se están reuniendo. El Estandarte Carmesí les está llamando, están buscando armas y se preparan para la batalla... ella te necesita, no la dejes sola... Daniel... Daniel... Dani... Despertate!!!

Me reincorporé sobresaltado, me había quedado profundamente dormido sobre el banco de madera... miré el reloj, "ya son las diez..." Me quedé pensando por un momento sobre la extraña voz de mi sueño. Era el mismo tono de voz que había escuchado en mi departamento. ¿Realmente estaría alucinando?
Tomé la mochila y salí del edificio. No estaba preparado para lo que estaba a punto de ver.
Afuera, a un costado de "la fuente", junto a mi vieja bicicleta, estaba parada una hermosa muchacha de mi misma edad.

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Lun Mayo 12, 2008 11:53 pm

Tomas Orsi, Ciudad de San Carlos de Bariloche...

Me levante envuelto entre sabanas mojadas por mi sudor frio, el temblor en mis piernas se iba hacia todo mi cuerpo haciendo ver que fragil se puede ser o sentir con una simple fiebre...

Los saltos que pegaba durante la noche me hacian estar despierto, mas de lo normal, lo cual me molestaba lo suficiente como para estar lo necesariamente despejado.

Miro la hora en el despertador y noto que son las 3 am y siento que soy el unico que esta despierto a esa hora de la madrugada.

Pero para mi sorpresa en realidad era el unico que estaba solo en el edificio... o eso hasta el momento era lo que parecia.

Pense en los apuntes de historia que tenía en el escritorio del impresentable departamento que alquilaba.

Hacia poco que me dedicaba de lleno a la enseñanza de historia, en especifico historia europea...

Tuve un poco de fiaca de largarme a estudiar a esas horas, mas por la curiosidad de saber que estaba pasando ya que habia demasiado silencio en el ambiente.

El frio que hacia a esa hora era insoportable, tome entonces la ropa que deje mal colgada en una silla vieja de madera, para vestirme lo mas rapido que podia debido que la calefaccion hacia unos dias no funcionaba. Junte coraje contra mi incertidumbre y una vez vestido decidi inspeccionar el edifico completo antes de salir a la calle...

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Jue Mayo 15, 2008 10:19 pm

Lucas Romero y Santiago Jauretche, centro de buenos aires 9 de la mañana.

Caminamos hasta encontrar el edificio en construcción, que segun mis sospechas nunca seri concluido.
Con algo de dificultad trepamos las rejas que protegian el lugar. Mientras el sol se levanataba en el cielo y una suave brisa recorria la ciudad muerta subimos por el edificio, buscando algo que pudiera servirnos para poder entrar en los locales.
mientras subiamos el animo de Santiago parecia cambiar, cada ves sus movimientos eran mas energicos cerca del ultimo piso alguien habia olvidado un equipo de soldador. Levantandolo en brasos Santiago celebro nuestra victoria, asomandose al borde lanzo un grito de alegria que retumbo en la silenciosa ciudad.

Usando el soldador rompimos el candado de la caseta de herramientas, de la cual robamos un cortafierros.
Mientras saliamos victoriosos de nuestro primer desafio Santiago tomo una barreta que se encontraba tirada en el suelo, pense en imitar su ejemplo pero considere que seria peso inutil.

Conseguir equipo, robar armeria.

Sonaba facil... pero aun una armeria con poca seguridad como la que encontramos en uriburo tiene dos capas de rejas... y ninguno de los dos eramos presisamente albañiles.
5 horas de pruebas de uso, muchas quemaduras menores y sudor despues nos adentrabamos en la armeria; cansados, pero con la satisfaccion que solo lograr un trabajo que nuncan antes lograstes puede proporcionar.

El negocio era caotico, lleno de un despliegue de armamento y (por alguna extraña razon) jugetes sexuales.
Me llevo una hora encontrar un rifle de caza con mira telescopica... imaginaba que no seria presisamente un rifle de francotirador, pero desde la distancia podria darme una pequeña ventaja. Para enfrentamientos cercanos elegi un revolver ligero.
Santiago salio con una automatica guardada.
tomamos cuantas municiones pudimos y salimos a la calle.

Comensamos a hablar sobre buscar algo que cenar; al parecer el respeto que Santiago tenia a la propiedad comenzo a desvanecerce a la par de sus dudas sobre mi teoria del vaciamiento del mundo.

Nuestra charla nos llevo a darnos cuenta de que la electricidad solo funcionaria un par de semanas, y que lo mejor que podiamos hacer era aprobechar para comer carne fresca mientras fuera facil de obtener...
Un asado.

Un asado para celebrar el fin del mundo.

Un asado para celebrar el principio del nuevo mundo.

Un asado para celebrar que las vidas de quienes vivieron y las de los que continuan vivos.

Robamos la mejor carne que encontramos, y los condimentos nesesarios...
finalmente llevamos una parrilla hasta la mitad de la 9 de julio y comenzamos a preparar esa mitica comida.
Mientras yo le hablaba sobre como el mundo se encontraba preparado para volver a nacer sin los pecados del pasado.

dudo que me hubiera escuchado con mucha atencion.

Hartos de carne y cansados tras un largo dia nos tiramos a dormir dentro de un mcdonals.

lucas romero, una de la mañana, mcdonals en la esquina de corrientes y nueve de julio.

por fin, por fin podria creear un mundo perfecto, sin ley ni esclavitud, sin tradicion ni verguenza, sin crimen, sin guerra... Un mundo perfecto, eterna anarquia e igualdad... tal ves no para todos... podria ser humilde y darlo solo a aquellos que lo buscaran.
Esperaba poder convencer a Santiago.
cai dormido...

senti el viento de mi Madryn a mis espaldas, y vi al hombre de negro parado frente a mi.

y el hablo; y sus palabras fueron:

"No te detengas en solo los que escuchen tu palabra y la crean... todos merecen un mundo perfecto.
La libertad lo es todo, y aquellos que se opongan a tu sueño deben ser destruidos.
Unete a mi, levanta el estandarte carmesi y te convertire en mi general. En emperador del nuevo mundo.

y me vi a mi mismo sobre un tanque, mis manos rojas con la sangre de mis enemigos, y los malbados eran aplastados por las ruedas de mi tanque...

mi uniforme era glorioso, mi ejercito era justo...

mi sueño era perfecto.

hasta que vi a Anablea, mi eterna amada, mi perfecta anarquista. y su mirada era desprecio.

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Vie Mayo 16, 2008 2:31 am

Daniel Quiroga. Catedral de la peatonal San Martín. Mar del Plata.

Salí de la Catedral, en la calle, al lado de mi bicicleta, estaba una muchacha de pie. Una suave brisa acarició su negro pelo, haciéndole danzar a un imperceptible compás. Parecía de mi misma edad. Podría tener 22 o 23 años. Su tez tostada contrastaba con su conjunto blanco. Unos pantalones cortos, acompañados de una musculosa y de unas zapatillas al tono. En una de sus muñecas tenía una pulsera de algodón. Era sin dudas una tenista, o por lo menos el traje pertenecía a una tenista. Todavía no había advertido mi presencia. Estaba mirando la bicicleta, me daba la espalda, parecía buscar al dueño en las inmediaciones. Me quedé unos minutos observándola, no era muy alta ni muy baja, su contextura la hacía parecer una persona frágil, aunque no extremadamente delgada.
No podía quitarle los ojos de encima. Si bien esta podría ser la única persona que había sobrevivido aparte de mí, la contemplación obedecía a otra cosa: me gustaba. Y esto se acrecentó aún más cuando se volvió hacia donde yo estaba. Sus ojos café se encontraron con los míos, sonrió de una manera muy dulce al verme y a ambos lados de sus comisuras se formaron unos pequeños hoyuelos que deleitaron mi vista.
Apuró el paso subiendo las escalinatas y me quedé inmóvil viéndola llegar. Atiné a balbucear un "Hola" bastante patético. "Hola, ¿Cómo estás? Es una suerte encontrar a alguien más!!" Respondió ella con una tranquilidad envidiable.
Daniel: -Bien, bien, estoy... bien. Me llamo Daniel y es una suerte también... encontrarte... digo...-
Silvina: -Silvina, Silvina Diaz, ese es mi nombre. - dijo ella efusivamente y agregó: - ¿Estás solo? ¿Esa es tu bici?-
Daniel: -Sí... las dos cosas- Realmente hermosa, su rostro angelical me daba una paz absoluta, podía pasar horas y horas contemplándola. Me dije que era tonto pensar en todo esto, teniendo en cuenta la situación. Pero qué rayos, no había nadie que me lo reprochara... - Hace unas horas que busco sobrevivientes, sos la primera persona que veo - le dije con cierto deje de tristeza.
Silvina:- Yo también, aunque estoy dando vueltas desde anoche, es raro, no hay rastros de nadie ni de nada. ¿ Desayunaste, Daniel?
Su pregunta me sorprendió, la naturalidad con la cual hablaba hacía parecer que no hubiese ocurrido nada, que esta charla estuviese sucediendo un día común y corriente de las vacaciones de verano.
Daniel: - La verdad, no. No desayuné, salí de casa apurado y no me dí cuenta, ahora tengo hambre, sí.-
Silvina: -Bueno, en ese caso conozco un lugar muy lindo para desayunar, no queda muy lejos de acá. Si querés cargamos la bici en mi jeep y tomamos algo ¿Te parece? Hace horas que no esperaba encontrar a alguien, esto merece una celebración. No quería estar sola.-
Esa frase me dejó pasmado. Me recordó lo que había dicho la voz dentro de la Catedral. Tal vez no estaba loco después de todo. Tal vez todo esto tenía una explicación y ella era la clave para ello. No lo pensé más. Acepté ir con ella y acarreando la bici no pude contener la pregunta: - Perdoname, pero ¿vos jugás al tenis? -
Silvina río dulcemente, el sonido de su risa era contagioso, reí yo también.
Silvina: -No, para nada, estaba en una fiesta de disfraces de la Universidad y no me dí cuenta que todavía llevo puesto esto. Jajajaja, gracias por recordármelo. Ahora me cambio - habíamos llegado a su jeep, un precioso automóvil bastante lleno de tierra, se podía ver que había estado toda la noche en la búsqueda. - Date vuelta por favor - agregó desde atrás de la puerta del conductor. Le obedecí y miré hacia la Catedral, pensando en la voz...
Silvina:- ¿A vos también te llamaron?-
Daniel: - ¿Qué?
Silvina: - Anoche, cuando desperté, creí escuchar algo, una voz masculina, me dió indicaciones específicas, si querés te cuento mientras comemos...
Su naturalidad era encantadora, realmente atrayente. Por mi parte caí en la cuenta de que al final no estaba loco, la voz existía, ella también la había oído. Esto se volvía muy interesante. Cuando me dí vuelta Silvina estaba cambiada, ahora vestía unos jeans sencillos y un pulover color ladrillo. - Poné la bici atrás, atala si querés. -
Até la bici en la parte trasera del jeep, me subí en el lugar del acompañante y Silvina puso un cd en su estéreo. Parecía que le gustaba Avril Lavigne. Asi que con la música de la cantante nos encaminamos a desayunar.

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Vie Mayo 16, 2008 12:09 pm

Manuel García, calles del centro de Monte Hermoso.

Todavía no podía creer que todo estuviese tan vacío. Tan tranquilo.
Era como un sueño, pero era sólo eso, un sueño.
Aún quedaba más gente allá afuera. Lo sabía por la envoltura de papas fritas tirada en la playa.
Tan escurridiza que es la humanidad, que Dios no pudo acabar con todas las personas, pensaba.
Siguió caminando por las calles hasta que noto algo raro (además de todo el contexto en el que estaba): la vidriera de una armería estaba rota.
Todo parecía tan perfecto, tan parejo, pero esa vidriera rota no. Esa vidriera rompía la simetría de perfección y tranquilidad del paisaje.
Es increíble que apenas acaba de terminar el viejo mundo y comienza el nuevo mundo y algunos ya se están preparando para la guerra, o peor aún, planeando la guerra. No me sorprendería que algún loco quisiera dominar lo que queda del mundo
Entro a la armería (por el agujero en la vidriera), miró dentro del local. No había nadie.
De pronto notó una mancha de sangre que parecía provenir del baño.
De a poco abrió la puerta del baño, con cuidado de no hacer mucho ruido, ni golpear lo que sea que pudiera estar del otro lado.
Y al otro lado halló, el cuerpo de un hombre, de figura bastante voluminosa (por no decir gordo), tendido en el suelo, con un arma en su mano derecho y un agujero en el cráneo.
Luego de esto Manuel se tranquilizó. No había ninguna amenaza, tan sólo un depresivo suicida, ya muerto.
Parece que las papas fritas y las gaviotas no te parecieron suficiente compañía. Que patético, tan sólo el primer día del holocausto y se suicida.

Excepto por ese local todo el resto de la ciudad parecía igual de vacía.
Pero quizás en otras ciudades esto no sería así...
Sólo había una forma de averiguarlo.
Se subió a un coche que encontró con las llaves adentro (porque no tenía ganas de caminar 200 kilómetros hoy) y arrancó a donde el destino lo lleve, en busca de lo que sea que encontrara.

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Lun Mayo 19, 2008 6:06 pm

Lucas Romero y Santiago Jauretche, centro de buenos aires 9 de la mañana.

dos de la mañana. mcdonalds en la esquina de nueve de julio y corrientes.

que hermoso es el nuevo mundo..

hoy fuimos a la obra en construccion y buscamos el bendito soplete. estaba en el ultimo piso de la obra. refunfuñe mucho hasta que lo encontramos. pero cuando estabamos arriba, algo hizo que valiera la pena el camino ( mas alla del solplete, que era lo que fuimos a buscar. cuac .)

desde arriba. se veia la ciudad. entera. vacia. toda para nosotros. y la ficha volvio a caer. muchisimo mas fuerte que antes.

y grite. grite con todas mis fuerzas. grite para que el mundo supiera que aca estaba. grite para expresar la felicidad absoluta de la situacion.

el mundo es mio. tengo la libertad absoluta! soy MI dueño. soy lo que quiero ser de mi. no mas rendir cuentas, no mas nada de eso.

al toque empeze a pensar que queria de mi nueva vida.

bajamos y fuimos hacia la armeria. antes de salir de la obra vi una barreta tirada por ahi. nunca viene mal una barreta, no???
-----
la armeria costo un huevo. esa puerta no se queria. cuando entramos fue mucha mi sorpresa al ver vibradores tirados por ahi. no voy cuestionarme mucho sobre eso. no vale la pena =P.

agarre lo que me parecio mas inteligente para la situacion. una automatica. muchos cargadores. no creo que necesite mas. de hecho. espero no necesitar ni siquiera esta pistola...

decidimos hacer un asadito para festejar nuestra nueva vida, en la mitad de la 9 de julio. una imagen que supongo que voy a encontrarme muy seguido de ahora en mas.

y con la panza llena. vinimos a dormir a un mcdonalds de ahi cerca...

charlamos un rato.

de los problemas que vamos a tener; agua electricidad, comida fresca. no me preocupo por eso por ahora. ya nos las apañaremos.

nos

me suena a manada la verdad.

lucas empezo a hablar de sus planes para el "nuevo mundo" como lo llamaba el. una sociedad perfecta. lo escuche con poco interes. la verdad no estoy pensando en juntarme con mas gente....

nos dormimos. pero yo desperte al poco tiempo. con las cosas muy claras.

la reconstruccion del mundo que lucas quiere puede esperar para mi. quiero mi libertad. quiero el control de mi vida. no quiero reglas. quiero paz.

tal vez algun dia vuelva con el. quizas ( seguramente) sienta la necesidad de estar junto a otras personas, pero mientras tanto. quiero disfrutar de mi soledad. de mi libertad

tome algunas cosas para comer del MC, y con las pocas cosas que tenia en mi mochila, parti, con la luna alumbrando mi camino en la ciudad desierta..

Tema: Re: Apocalipsis [INSCRIPCIÓN ABIERTA] Jue Jun 05, 2008 2:20 pm

Daniel Quiroga. Mar del Plata. En un jeep junto a Silvina Diaz.

Silvina - Hará cosa de cinco meses que estoy en la ciudad, todavía no conozco bien, casi siempre estaba en la Facultad y por eso no salía mucho... supongo que ahora eso va a cambiar -
Me sorprendía cómo hablaba, parecía que no hubiese pasado nada, que la charla en su jeep se estuviese situando en un día común y corriente. Ella hablaba naturalmente, y yo la escuchaba absorto.
Silvina - ¿Y qué pensás? ¿Te parece que somos los únicos sobrevivientes en la ciudad?
La miré sorprendido, era la primera vez en toda la charla que hacía referencia a lo que había pasado, al caos que era la ciudad y la desaparición de la gente.
Daniel: - La verdad, no sé que pensar... es todo muy raro,
pero supongo que como nos encontramos nosotros, en otra parte se pueden estar cruzando otras personas, o por lo menos quiero creer que hay alguien más en esta ciudad, o en este mundo si querés. -
Silvina: - Sí, yo pienso igual. Lo veo así desde que me desperté luego de la fiesta de disfraz. - De repente, otra vez, cambiando de tema. - Ya estamos llegando, ¿qué te gustaría comer? -
Daniel:-No sé...¿Café con medialunas?
Silvina - Dale!!! algo más elaborado, acordate que vamos a ser solamente nosotros dos, podemos sacar lo que quieras, vamos a tener todo el lugar para nosotros. -
No lo pude resistir, tenía que decir algo, para mí todo esto no era normal, estaba preocupado, por mi familia, por la gente, por el mundo, no podía actuar como si nada...
Daniel: - Perdoname, pero... a vos...¿no te preocupa todo lo que está pasando?
De repente Silvina se puso seria, y no me contestó. Sólo se quedó callada y siguió manejando, parecía que estaba seria, pero en realidad me dí cuenta de que estaba pensando, sumida en una realidad repentina que yo había provocado con mi cuestionamiento.
La miré de reojo, una pequeña lágrima corría por su mejilla. Me sentí un verdadero tarado. No era que para ella estaba todo bien, lo que quería era olvidarse un rato de todo este infierno, hacer como si nada, hablando con alguien, ríendo, bromeando, charlando, distrayéndose conmigo...
Daniel: - Perdoná, soy un tarado - Suavemente deslicé mi mano sobre la de ella.
Luego de hacer el cambio sentí que su mano aún permanecía debajo de la mía, levanté la vista y estaba sonriendo, corrió lentamente mi mano y se secó la mejilla.
Silvina: - Yo también quiero Café y medialunas!
Sonreí levemente, aún me sentía mal por provocar ese momento de tristeza en su rostro tan hermoso. Miré hacia adelante, a un costado de la ruta se veían cinco autos con las puertas abiertas, totalmente vacíos. Un poco más atrás se veía un pequeño edificio y un enorme cartel que decía YPF.

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